El 7 de octubre del año pasado pudo cambiarme la vida radicalmente, por suerte, no fue así, aunque algo cambió desde entonces, eso seguro.
El día 7 de octubre lucía el sol en todo lo alto cuando yo salía de mi casa canturreando alguna canción y con una sonrisa. Me dirigí a mi parking y cogí mi moto. Adoro conducir mi moto cuando hace calor… Me encanta la sensación de libertad que siento cuando monto en la moto.
Era la una y veinte del medio día, cuando con la mochila llena de tuppers con la comida, abandonaba mi barrio y cruzaba media Barcelona para llegar a mi trabajo.
A las 13:40 en una de las avenidas más transitadas de la ciudad condal un coche me llevaba por delante, haciéndome saltar por encima de su coche y caer varios metros más adelante.
¡No me pasó nada! Antes de continuar…
Estaba en el suelo sin sentir nada, ni dolor, ni calor, nada… No sé qué es peor. Me levanté con la ayuda de una señora que enseguida se acercó a mí. Estaba mareada, descolocada, pensando aun que era lo que había pasado, cómo había sido el choque… Miraba la moto, miraba el coche, miraba los carriles… No entendía como había sido y de dónde salió ese coche blanco.
Al poco comprendí exactamente lo que había pasado, aunque he de reconocer que me costó un poco. Me senté en uno de los bancos que estaban en la acera y me quité el casco. Notaba que me quedaba sin aire y que necesitaba respirar. Me miraba el cuerpo pero no me veía nada… No me dolía nada… Solo nervios, falta de aire…
Al rato llegó la ambulancia, me puse de pie para dirigirme con los paramédicos y noté toda la flojera del mundo. Me dolía todo… Todo… Tenía la chaqueta llena de sangre por el antebrazo y me dolía a rabiar. El vaquero roto y lleno de sangre también. Y después ya los dolores que no tenían herida. Me dolía el hombro y la espalda a rabiar y la muñeca izquierda…
Me llevaron al hospital y me escayolaron el brazo y me curaron las heridas. No tenía nada roto… Por suerte.
Estaba preocupada por la muñeca, como ya os he dicho en alguna ocasión, tengo la muñeca bastante fastidiada y me ha costado muchísimo arreglarla como para ahora, fastidiarla de nuevo.
Hoy es 25 de marzo y sigo de médicos. Tengo la muñeca aun mal, inestable que dicen. Tengo un dedo mal, que seguramente me tendrán que operar, me han infiltrado 6 veces, he hecho muchísima rehabilitación… Esto no se termina de pasar, esto no mejora, esto no se cura…
Hoy tenía que ir al médico para llevarle una seria de pruebas y que me dieran hora para el quirófano y zanjar el tema, o casi. Me ha dicho la doctora que tengo la muñeca tan inestable que igual si me operan del dedo, desencadena que la muñeca vuelva a fallar… Así que me ha infiltrado, me ha mandado más sesiones de rehabilitación y que vuelva al acabar.
Estoy un poco triste por no ir zanjando los temas. Soy consciente de que he tenido mucha suerte, muchísima, pero quiero acabar ya con este tema. A pesar de que estoy trabajando desde hace más de cuatro meses, a pesar de que intento ir al gym, a pesar de que he vuelto a coger la moto, a pesar de que intento llevar una vida normal, lo cierto es que no puedo hacerlo al 100%.
Las cosas irán mejorando, seguro que sí.